¿Cómo contribuye el Catastro al tráfico inmobiliario mediante la digitalización?
El Catastro facilita el intercambio telemático de información entre notarios, registradores y otros agentes del tráfico inmobiliario, promoviendo una vinculación institucional efectiva y reduciendo cargas administrativas para los ciudadanos. Este sistema permite la resolución ágil de alteraciones físicas y jurídicas, subsanación de discrepancias y solicitudes de referencias catastrales, sin necesidad de que el ciudadano declare los datos ya comunicados por las notarías y registros.
¿Qué servicios ofrece el Catastro para mejorar la gestión catastral en el tráfico inmobiliario?
El Catastro proporciona acceso libre a servicios web para consultar información gráfica y alfanumérica (vía WMS y WFS) y validar representaciones gráficas antes de remitirlas. Entre los servicios destacados están el Informe de Validación Gráfica (IVG), que verifica la adecuación de los límites de una parcela, y el Informe de Ubicación de Construcción (IUC), que valida la ubicación de edificaciones. Estos servicios permiten a técnicos y agentes inmobiliarios detectar y resolver errores antes de completar procedimientos formales.
¿Cómo beneficia la validación previa a los procedimientos de alteración catastral?
La validación previa permite a los agentes conocer el estado inicial de la información catastral y tomar decisiones oportunas:
Adecuación de delimitación gráfica: Garantiza que la información gráfica enviada respete los términos de la normativa vigente.
Subsanación de errores: Corrige discrepancias antes de etapas finales como la inscripción o la autorización de licencias.
Prevención de invasión de dominio público: Detecta y soluciona posibles conflictos antes de tramitar alteraciones.
Esta validación reduce costes y evita errores costosos en etapas avanzadas, garantizando que las alteraciones catastrales se realicen de manera precisa.
¿Qué pasos sigue el Catastro al recibir información de notarios y registradores?
El Catastro clasifica la información recibida según el tipo de alteración:
Suministro: Datos de apoyo sin impacto en la información catastral principal.
Comunicación o subsanación: Datos validados que requieren ajustes en la información gráfica o alfanumérica del Catastro.
Una vez clasificada, el Catastro tramita las alteraciones, asigna referencias catastrales y emite acuerdos formales, notificando a los notarios y registradores mediante servicios web. La tramitación respeta escrupulosamente la información gráfica aportada, asegurando su integridad y validez.
¿Qué ventajas ofrece el sistema telemático del Catastro para notarios y registradores?
Cuando la información remitida está correctamente validada:
Notarios:
Actúan como agentes notificadores en alteraciones físicas y jurídicas.
Consignan referencias catastrales de parcelaciones.
Incluyen Certificaciones Catastrales Descriptivas y Gráficas (CCDG) resultantes de subsanaciones.
Registradores:
Coordinan la inscripción de representaciones gráficas alternativas, asegurando que las alteraciones respeten la realidad física y catastral.
Estas funciones facilitan la coordinación entre Catastro y Registro, asegurando que las modificaciones en las propiedades estén respaldadas por datos precisos y legalmente válidos.
¿Cómo garantiza el Catastro la transparencia en los procesos de coordinación?
El Catastro utiliza servicios web para notificar los hitos más relevantes de los expedientes a los notarios y registradores, quienes pueden descargar las certificaciones finales tras la validación. Además, los certificados emitidos reflejan la existencia de coordinación entre Catastro y Registro a una fecha específica, señalando también posibles alteraciones posteriores. Esto proporciona una trazabilidad completa en la gestión de los datos catastrales.
¿Qué impacto tiene la digitalización del Catastro en el tráfico inmobiliario?
La apuesta del Catastro por la administración digital ha transformado el tráfico inmobiliario, ofreciendo:
Eficiencia: Procesos más rápidos y menos costosos al reducir las cargas administrativas.
Transparencia: Acceso abierto a información clave para todos los agentes del tráfico inmobiliario.
Seguridad jurídica: Validaciones previas y documentación precisa que garantizan la exactitud de las alteraciones catastrales y registrales.